Todas las sociedades transmiten sus hábitos mentales, sus normas sociales, su cultura y sus ideales de una generación a la siguiente. Hay una conexión directa entre la educación y los valores democráticos: en las sociedades democráticas, el contenido y la práctica educacional fomentan los hábitos del gobierno democrático.
Este proceso de transmisión educacional es vital en una democracia porque las democracias eficaces son formas de gobierno dinámicas y evolutivas que requieren de una ciudadanía con pensamiento independiente. La oportunidad de lograr un cambio social y político positivo está en manos de los ciudadanos. Los gobiernos no deben ver el sistema de educación como un medio para controlar la información y adoctrinar a los estudiantes.
Los gobiernos deben valorar la educación y dedicar recursos a ella en la misma forma en que se esfuerzan por defender a sus ciudadanos.
La alfabetización permite que la gente se mantenga informada por medio de la prensa y los libros. Los ciudadanos bien informados están mejor capacitados para perfeccionar su democracia.
En las democracias, los sistemas de educación no impiden el estudio de otras doctrinas o sistemas políticos de gobierno. Las democracias alientan a los estudiantes a desarrollar argumentos razonables, basados en una investigación cuidadosa y un claro entendimiento de la historia.
Grupos privados y religiosos deber estar en libertad de crear escuelas, o bien, los padres pueden optar por enseñar a sus hijos en el hogar.
La educación que imparte el gobierno debe ser igualmente accesible a todos los ciudadanos, no importa cuál sea su origen étnico o religioso, su género o su incapacidad física.
Las normas y prácticas democráticas deben ser enseñadas para que las personas entiendan y aprecien sus oportunidades y responsabilidades como ciudadanos libres.
La educación de una ciudadanía democrática incluye el conocimiento de la historia nacional y mundial, y de los principios básicos de la democracia.
En los programas de estudios escolares de las democracias, los cursos de historia, geografía, economía, literatura, filosofía, derecho, artes, estudios sociales, matemáticas y ciencias, están al alcance de todos los estudiantes: muchachas y varones.
Los estudiantes también deber estar en libertad de organizar clubes y actividades en las que puedan poner en práctica las normas democráticas. Por ejemplo:
° Derechos humanos: por el fomento de normas internacionales y la vigilancia para detectar las violaciones y los abusos.
° Con el gobierno estudiantil, los alumnos adquieren experiencia en el proceso democrático.
° Los simulacros de elecciones enseñan a los estudiantes la participación ciudadana y fomentan en ellos el hábito de votar toda la vida.
° Los periódicos escolares educan a los estudiantes sobre el papel de los medios informativos libres y el periodismo responsable.
° Los clubes cívicos promueven los vínculos con la comunidad en general.